Las pantallas de los carruseles de equipaje del aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, que ahora utilizan el aprendizaje automático para indicar a los pasajeros que llegan cuándo deben empezar a salir sus maletas de la cinta transportadora.
La investigación sobre los pasajeros puso de manifiesto una necesidad crucial: Saber cuándo llegará el equipaje a la cinta.
¿La solución? Un sofisticado modelo de aprendizaje automático que lo tiene todo en cuenta, desde la distancia de rodaje de un avión hasta su estado de giro basado en el aprendizaje automático, para proporcionar horas exactas de llegada del equipaje para cada vuelo.
Esta innovación supone un paso adelante en la simplificación de los viajes y pone de manifiesto la voluntad de aprovechar la tecnología para mejorar la experiencia de los pasajeros.
La IA mejora los procesos de rotación de aeronaves basándose en información histórica, en tiempo real y predictiva para todas las partes interesadas. Mediante el procesamiento de imágenes basado en AI, el algoritmo detecta y notifica más de 70 incidencias únicas en 30 procesos de cambio de ruta. Detecta retrasos hasta 40 minutos antes de la hora prevista de salida de servicio y ayuda a tomar decisiones con conocimiento de causa.
¿Cómo funciona?
1. Capturar imágenes.
Las cámaras de cada puesto envían instantáneas a la nube cada 5 segundos.
2. Generar datos.
El modelo de AI de extremo a extremo registra con precisión lo que ocurre en la plataforma, en tiempo real.
3. Mostrar información.
Ya sea en tiempo real o histórica, la AI le proporciona información práctica.
4. Mostrar los datos en la pantalla.
El reproductor multimedia conectado a la pantalla recibe los datos a través de la red y los muestra de forma adaptada a los pasajeros.
5. Aportar valor.
Los datos generados por la AI ayudan a mejorar la puntualidad y la colaboración entre el aeropuerto y los socios del sector para generar valor.
Este es un buen ejemplo del otro aspecto de la experiencia en un lugar de grandes dimensiones como un aeropuerto. Toda la atención se centra en los videowalls gigantes y en los elementos digitales experienciales y artísticos que se añaden a las terminales de los aeropuertos nuevos y modernizados. Pero los contenidos en pantalla sencillos y visualmente anodinos que informan y guían a la gente en lugares grandes y a menudo caóticos como un aeropuerto también tienen que ver con la experiencia.
Sí, a la gente le gusta entretenerse y asombrarse mientras hace cola o pierde el tiempo antes de un vuelo. Pero también les gusta saber adónde ir, de cuánto tiempo disponen y el estado de cosas como los horarios de salida y el equipaje.
Origen: Schiphol